domingo, 31 de mayo de 2009

Amparo Baro.
Amparo Baró San Martín (n. 21 de septiembre de 1937) es una actriz española que ha desarrollado su carrera profesional en el teatro, el cine y la televisión.

Siendo aun muy joven, una vez finalizados sus estudios de Bachillerato, inicia su actividad artística, integrándose en varios grupos de teatro aficionado en su Cataluña natal. Debuta profesionalmente sobre las tablas a las órdenes de Adolfo Marsillach en el Teatro Windsor de Barcelona en el año 1957.

Ha desarrollado una espléndida carrera teatral, llegando a formar su propia compañía. Su elenco de obras incluye, entre otras, Ondina, La dama boba, Tres sombreros de copa, Casa de muñecas o Destino a Broadway.

En la pantalla grande se ha prodigado con menor frecuencia. En los años sesenta, su físico menudo y su peculiar tono de voz la sitúan en un estereotipo de personaje, que interpreta con cierta asiduidad en películas comerciales como Margarita se llama mi amor (1961), de Ramón Fernández, La chica del trébol (1963), de Sergio Grieco, Tengo 17 años (1963), de José María Forqué, estas dos últimas vehículo de lucimiento de la entonces joven promesa Rocío Dúrcal o Carola de día, Carola de noche (1969), de Jaime de Armiñán, con Marisol.

Si escasa fue su presencia cinematográfica durante los años sesenta, en las siguientes décadas espaciaría aun más sus apariciones, de manera que el total de películas en las que aparece y que fueron rodadas después de 1970 no supera la veintena. Entre ellas destacan El bosque animado (1987), de José Luis Cuerda, Soldadito español (1988), de Antonio Giménez-Rico, Las cosas del querer (1989), de Jaime Chávarri, Boca a boca (1995), de Manuel Gómez Pereira y Siete mesas de billar francés (2007), de Gracia Querejeta. También ha participado en cortometrajes, como A falta de pan (2005), junto a Álex Angulo.

En contraste con una muy selectiva carrera cinematográfica, ha sido uno de los rostros más asiduos de la televisión en España durante cerca de 50 años, y una auténtica pionera del medio en que está presente desde sus primeras emisiones en el país.

Debutó en 1957, junto a Adolfo Marsillach en Galería de maridos, una de las primeras series rodadas en el país, bajo dirección de Jaime de Armiñán. Su presencia en los platós de TVE fue casi ininterrumpida durante las décadas de los sesenta y setenta y estuvo muy vinculada tanto a Armiñán como a Marsillach. Contaron con su presencia espacios de teatro televisado como Estudio 1 o series y comedias de lo más variado: Mujeres solas (1960-1961), Chicas en la ciudad (1962), Cuarto de estar (1963), Confidencias (1964-1965), con Antonio Ferrandis, Tiempo y hora (1965-1967) y Silencio, estrenamos (1974), de Pilar Miró, con guiones de Marsillach.

En la década de los noventa, participó en un par de series que, sin embargo, no obtuvieron demasiada repercusión entre el público: Juntas, pero no revueltas (1995-1996), adaptación española de la famosa serie norteamericana The Golden Girls, y en la que Baró daba vida a Benigna, semblanza de Sofia Petrillo (Estelle Getty) en la versión original. Y En plena forma (1997), con Alfredo Landa.

Su mayor éxito y reconocimiento, se lo debe al papel de Sole en la famosa serie 7 vidas, en Telecinco, que interpretó durante siete años (1999-2006) y que le mereció más premios que todo el resto de su carrera.

Tras el fin de la aclamada 7 vidas, con más de 200 capítulos a sus espaldas, regresó a la pequeña pantalla en Antena 3, con una serie familiar bajo la producción de Globomedia, por lo que siguió vinculada a la productora con la que ha trabajado en 7 vidas. La serie, bajo el nombre El Internado, se estrenó en mayo de 2007, y en sus tres temporadas ya emitidas contó cada semana con más de 4 millones de espectadores. En la ficción la acompañan, entre otros, Luis Merlo, en una serie que mezcla sentimentalismos, comedia y misterio.

El 7 de diciembre de 2007, el Consejo de Ministros de España le concedió la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.

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